5- Everybody's there, but you don't seem to care.

Sebastian Sparrow

La noche anterior había sido maravillosa, Sebastian había amanecido con una sonrisa aspirando el perfume de Noah, ambos estaban abrazados y su castaño dormía tan tranquilamente que se le hacia adorable. Él dejó un beso en sus labios antes de levantarse, debía llegar temprano al primer entrenamiento de la manada, debía dar una buena primera impresión ya que le habían dado una oportunidad.

Una vez bañado y cambiado el rubio tomó su abrigo, le dejó una nota a Noah en la mesa pidiendole perdón por no saludarlo y salió en su motocicleta rumbo a la ciudad. En el bar lo esperaban los dos lobos mayores, él los saludo con algo de nerviosismo, pero ameno, apretando cada mano. Le habían pedido que entrara a un sitio enorme, detras del bar que estaba cerrado incluso para los empleados, allí tenían todo para un entrenamiento riguroso, un gimnasio era aquel galpón sin ninguna ventana, le pareció extraño al principio, pues nada tenía que ver con su condición, pero le habían dicho que debía entrenar su cuerpo para poder dominar al lobo que aun permanecía en su etapa infante.

Había hecho caso en todo, vueltas al lugar hasta terminar con la lengua afuera, pesas, flexiones y más corridas. Al finalizar Bash sentía que caminaba en la luna, sabía que le dolería todo al día siguiente. Les preguntó si se transformaría pero le habían dicho que no querían que se convirtiera, que intentara mantener al lobo en su interior el mayor tiempo que pudiera. El cansancio hacía mella en él cuando regresó a casa por la tarde, ni siquiera había podido llegar a tiempo para comer con Noah, se había dado un baño en el gimnasio, pero seguía sintiéndose abatido.

Bash golpeo la puerta de la cabaña y esperó que su pareja le abriera, estaban bastante frustrado con todo eso. No sentía que había nacido para ese mundo de entrenamientos, pero debía ser fuerte para que no los alejaran.

Con Noah Black  · 23 PM · Londres.

Noah Black

Habia despertado con una gran sonrisa, busco a su pareja pero esta no se encontraba a su lado, se levantó envuelto en la sábana para buscarlo y lo único que encontró fue una nota donde le explicaba que se había ido a entrenar. No le gusto levantarse solo pero debía entender lo que aquello significaba la Sebastian, su ingreso a la manada.

Ese diablo tenía que trabajar en el bar, así que salió al mercado a comprar, unos jugosos bistecs para que él recuperara fuerza, lo iba acompañar con una pasta y un poco de vino, o en el caso de Bash con algo de refresco, ya habia notado que no era fan del alcohol.

Para la hora de la comida ya tenía todo listo, había decidido ir a recogerlo, pero al llegar le habían dicho que aquello no terminaría, les suplico que lo dejaran, que no debían ser tan duros con el, pero le dieron a entender que eso era lo que se necesitaba.

Hizo puchero y volvió a casa, tapó la comida y decidió dejarla para cuando llegara más tarde, abrió la botella de vino y tomó una copa, aquello hizo que tuviera calor y decidió una manera muy entretenida de recibir a Bash, preparo velas y aceites, lo más seguro es que necesitará un buen masaje. Y saco una de las camisas de su pareja y se la puso.

Espero en la sala, hasta quedarse dormido, unos golpes en la puerta lo despertaron, abrió la puerta y se sorprendió al verlo ahí, si hubiera sido otra persona lo hubiera visto así.

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Sebastian Sparrow

Phantea era un hombre muy exigente y le había dicho que si no lograba controlarse no sería bienvenido a la ciudad, debería buscar alguna manada que aceptada lobos incompletos, le gritaba mientras corría, le instaba a hacer más ejercicio gruñendo le casi siempre, había hecho que el rubio terminara de mal humor y dolor en todo el cuerpo.

Al llegar a casa tuvo que tocar varias veces para que Noah le abriera, su compañero solo llevaba una camisa de el y parecía recién despierto, se veía adorable así.

- Lo siento, por llegar tan tarde.. - le dijo antes de entrar, Bash no vio las velas ni nada, camino al baño y se mojo el rostro pues se sentía acalorado. Camino hacia su habitacion, arriba en el ático y se acurrucó allí, no quería que Noah lo viera en ese estado.

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Lo que menos había esperado era aquella reacción, no entendía que había hecho mal, él estaba en camisa mínimo alguna reacción debiera tener, estaba molesto porque no había notado sus esfuerzos, pero su lobo le gruñía y le insistía que fuera a verlo. Él los necesitaba.

Noah dejó su orgullo de lado y subió hacia la recámara de Bash, tocó y entró sin que él le diera respuesta - me dejarás dormir solo - no le reclamo de  la comida , no siquiera de su Plan fallido, simplemente necesitaba estar a su lado y ver que estuviera bien.

Se recargó en la puerta aún con solo la camisa puesta, adoraba ese olor, olía a él.

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Sebastian sabía que no había hecho demasiado por Noah en ese momento, pero no quería molestarlo, solo era el primer día y sentía que no iba a lograr aguantar todo aquel mes.

Al escuchar la voz de su compañero el rubio cerró los ojos concentrándose en que debía ser fuerte y aparentar serenidad. Con una mueca leve el se puso de pie y camino hacia el para abrazarlo y recargarse en el. - Lo siento cariño.. estoy bien.. - su cuerpo vibraba ligeramente, su lobo quería salir y el estaba haciendo un gran esfuerzo por mantenerlo bajo control.

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Él lo abrazó y acaricio su cabello, su lobo gruñía, su compañero no estaba bien - Sebastian ... que te pasa? - podia sentir su preocupación. Su tristeza.

- Puedo sentir tu angustia ... mi lobo está inquieto - besó su cuello y lo tomó de la mano para llevarlo a la cama - no estoy enojado ... se que tuviste que entrenar - intentó tranquilizarlo con eso, pero sabía que tal vez aquello no era la razón por la que él se encontraba así - Bash ...- necesitaba que se abriera a él, eran compañeros y no podían ocultar un sentimiento así de fuerte .

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Los ojos claros de Bash estaban aguados mientras Noah lo llevaba a la cama nuevamente, preguntándole que le sucedía. El se recargo en el, buscando sus labios. - el entrenamiento ha sido riguroso, me duele el cuerpo y.. tengo hambre.. pero quiero dormir.. - no sabía que es lo que necesitaba primero, Sebastian aulló y se aferró a el.

- No puedo transformarme, quieren que no me convierta pero.. mi lobo.. quiere salir.. - el rubio apretó las sábanas, aguantando el dolor. Necesitaba estar tranquilo pero no lograba hacerlo, incluso cuando estaba cerca de Noah se sentía más inquieto, el lobo albino llamaba al suyo para jugar.

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Noah sabía lo difícil que era tener controlado a su lobo, suspiró necesitábamos que el lobo de Bash se quedara tranquilo - necesitas relajarte , descansar - acaricio el arco de su espalda - vamos a bañarnos ... el agua caliente relajará tus músculos - levantó su camisa para quitársela - luego comerás ... y nuestros lobos saldrán en la mañana - no iba a permitir que él estuviera a dolorido.

Su pequeño lobo no había estado en presencia del suyo desde que estuvieron juntos y ellos necesitaban el contacto también, era posible que supieran ya lo qué pasó con ellos, el aroma de Noah estaba cambiando, ahora era una combinación de ambos.

Su lobo estaba ansioso y sabía que él de Bash también, sabía que era algo impaciente el cachorro, pero para eso estaba el, para poder controlarlo.

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 El rubio sabía que necesitaba eso, tranquilidad, tendría dos días para poder descansar antes de volver al entrenamiento, se dejó quitar la camisa y se levantó para poder seguirle al baño.

Sebastián se quito la ropa torpemente, y se apoyo en su pareja, abrazándolo. - Creo que podré hacerlo, con tu compañía.. todo es.. - Bash se soltó y cayó al agua como el pequeño lobo blanco, levanto las patas, chapoteando contento.

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De un momento a otro tenía en brazos a Sebastian y le dio paso a su lobo, esto hizo que Noah terminara en el piso y en poco tiempo estaba empapado porque el cachorro no dejaba de chapotear, no pudo evitar reírse, se quitó la camisa y entró en bóxers a la tina para abrazar al pequeño que seguía moviéndose, mojando todo.

- quieres jugar? - dijo con una sonrisa y comenzó a mojarlo, el cachorro le lamía la cara y se le hecho encima llevándolo al piso , pidiendo que saliera a jugar - no ... aquí los dos haríamos un desastre - y por el momento no podían salir, era de noche y demasiado peligroso.

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El cachorro le lamia y jugaba con el hombre, poniendo sus patas en su pecho y mordisqueando las suyas, al salir de la bañadera lleno de agua resbaló hasta quedar desparramado sobre el suelo, al parecer su amigo no saldría esa noche, pero podría explorar y jugar por su cuenta.

Bash se seco los pelos moviendo todo el cuerpo y levgriño a Noah, le había prometido una comida y no había comido en todo el día. El lobo camino hacia la cocina y se paró frente a la nevera, moviendo la cola de un lado a otro.

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Hacia demasiado tiempo que lo luchaba con su lobo por el control, quería salir y jugar, pero si Noah se lo permitía podrían terminar de nuevo en el bosque, cuando se convertía siempre deseaba salir de esa casa, a pesar de que no lo pareciera, su lobo era llamado por la naturaleza y el bosque.

Observó al cachorro salir a jugar y Noah se quitó la ropa mojada para colocarse una toalla y salir detrás del lobo - tienes hambre - dijo mientras sacaba el bistec que le tenía preparado para la comida, término rojo como le gustaba, colocó el plato en el piso y lo observó comer. - Bash .. esto no es divertido - el no podía jugar en su forma animal.

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En su interior Sebastián no estaba nada feliz de sentir que lo habían vencido, el lobo se apoderaba de el por completo, comía la carne, devorandola practicamente mientras la sostenía con sus patas delanteras, jugando con la comida hasta que finalmente no quedó mas.

Bash restregó su cabeza contra su compañero entendiendo algunas palabras que el le decía. Aquello no era divertido? Pues lo haría divertido el. Con sus dientes agarró la toalla que envolvía el cuerpo de Noah y se la quito para comenzar a correr alrededor de la mesa y luego hacia la habitación, salto a la cama y se tapo con la toalla, escondiéndose allí.

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El cachorro lo había dejado desnudó ahí en la cocina y me parecía ridiculo, antes de darse cuenta estaba corriendo detrás de él y llegó a la recámara - de acuerdo - se transformó y su lobo aulló antes de acercarse a la cama, el cachorro quería jugar y él estaba ansioso.

El olor del cachorro estaba en esa habitación, lentamente listo para atacar se subió a la cama y comenzó a olisquear, ahí estaba, emocionado se lanzó sobre el.

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Lo estaba esperando en la cama con las patas delanteras tapando su hocico cuando olisqueó a su compañero y lo espero moviendo su cola larga de contento, poniéndose de costado para recibirlo allí. Sebastian lo lamió reconociéndolo y se acurrucó en el.

El lobo apoyo su hocico en su compañero. "Por fin has venido, te extrañe, quiero que nos quedemos asi, se que eres mi compañero" se comunicó con el sabiendo que eso no era posible, pero el intentaría que así fuera, el cachorro odiaba estar encerrado en el cuerpo humano.

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El contacto con el cachorro le encantó, lo olisqueaba y frotaba su cuerpo para cubrirlo con su aroma, necesitaba que todo mundo lo supiera y no se atrevieran a tocarlo.

Una voz llegó hacia el, aulló en señal de que lo había escuchado, al final como compañeros aquello podría ser posible, él lanzó un lengüetazo intentando decirle con aquello que lo había escuchado. Le dolía verlo sufrir pero debía hacerle entender.

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El lobo blanco bufo apoyado en su compañero, lamiendo su pata despacio y cerrando los ojos luego, se sentía protegido allí por lo que no demoró en quedarse dormido. Ambos lobos sobre la cama de Noah.

A la mañana siguiente Bash había amanecido abrazado al cuerpo desnudo de su pareja y se sonrojo al ver que él también lo estaba. Tomo el endredon y los tapo a ambos. Debía tomar una decisión con los entrenamientos, pero también debía tener en cuenta la elección de su castaño. Sebastian mimo su rostro y acarició su barba de algunos días, aquel castaño era hermoso, lo beso suavemente y se acurrucó haciéndose el dormido al sentirlo moverse.

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Noah Black

Quedarse dormido en sus brazos era algo que adoraba, despertó sintiendo su cuerpo junto al suyo, sonrió y se acomodó para tener más contacto con el - despierta dormilón - comenzó a dejar besos por su rostro y continuó en su cuello, disfrutando del contacto.

Sabía que tenía que hablar de lo que había pasado anoche, pero por el momento sólo quería mimarlo, no quería que se sintiera mal. - quieres desayunar algo .. - se acercó a su oído y lo mordió - o me quieres a mi - se rio, a su osadía , nunca había sido así con nadie.

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Una sonrisa de lado apareció en su rostro al recibir sus besos, Bash se estiró en la cama, era bueno recuperar el control de su propio cuerpo. Aún le dolía del entreno entonces pero no era nada comparado con lo que había sentido al intentar retener al lobo como lo había intentado hacer el día anterior.

- Creo que me gustaría un desayuno en la cama, y un Noah con Nutella todo el día.. - contesto niño, abriendo los ojos pequeños para verlo. Bash se movió un poco para besar los labios de su compañero y volvió a recostarse.

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Sonrió al escucharle - te preparo el desayuno no tardo - dijo antes de darle un beso y levantarse para colocarse unos bóxers y una camisa , no creyó necesario ponerse algun pantalón, estaba en su casa.

Sonrió y saco unas fresas para preparar un licuado o podrían servir como ingrediente extra de sus ricos hotcakes que estaba por preparar. Su secreto era agregarle chispas de chocolate a la masa, quedaron deliciosos, no se había dado cuenta que mientras cocinaba tarareaba, estaba feliz.

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Sebastian Sparrow

 Lo observo marcharse admirando su trasero con esos boxers y el rubio sonrió solo abrazando la almohada de Noah, su olor era muy especial.

Sebastian se destapó en la cama, al parecer su cuerpo había despertado desde temprano como consecuencia de dormir con su pareja. El se acarició allí, tomando su tronco y masturbándose lentamente mientras lo esperaba. Jamás se había sentido tan atraído por alguien de la manera en que Noah le hacía sentir, su tarareo llegaba hacia el desde la cocina y el lobo quería aullar mientras se tocaba.

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Noah Black

No tardo demasiado, el olor de la comida estaba enmascarando el olor de la excitacion de su pareja, pero por alguna extraña razón estaba duro y húmedo para el, jadeo al sentir como sus bóxers apretaban su ereccion, debía controlarse.

En una bandeja llevo las fresas, nutella, miel y una pila de hotcakes, llevaba en otra el jugo y los vasos, cuando llegó la escena que vio le saco un jadeo sonoro - mmmh Bash - dejó la bandeja de jugo en la comida junto a la comida y tomo un poco de nutella en sus manos - déjame .. eso es mío - apartó sus manos para mojarlo en nutella y comenzar a saborearlo lentamente con la lengua y metérselo todo y succionar probando el sabor dulce y su propio sabor, eso era un buen desayuno.

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Sebastian Sparrow

 
De verdad estaba sucediendo, el lo había huntado en Nutella y se lo estaba devorando. Sebastian gimió al momento en que su boca llego a tocarlo y se llevo una mano a la cabeza, completamente excitado, moviendo su pelvis contra el de manera errática.

- Noah cariño.. así.. - jadeaba, metió su mano en el tarro de chocolate y se lamió los dedos, hambriento y necesitado de el.

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Noah Black

Necesitaba ser tocado por Sebastian lo necesitaba desde que lo había sentido tan excitado, su olor, su excitacion lo estaba sacando de control.

Se separó solo para poder quitarse el bóxer y liberar su miembro, - vamos cariño - le pidió mientras se colocaba al lado de la cama, colocándose en su cara, para que lo tocara o hiciera lo que quisiera mientras él continuaba tomándolo con la boca.

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Sebastian Sparrow

 
Noah estaba haciendo que Bash se sintiera completamente en otro sitio en ese momento, sus jadeos roncos retumbaron en las paredes al sentir que iba a correrse en los labios de su compañero, lo sabía y quería ver aquello cuando el se movió para que lo tomara.

Sebastian se puso de costado para poder acomodarse y lamer su miembro lentamente, le hunto tambien bastante Nutella y paso su lengua para saborear el dulce, siendo lento, degenerando su cuerpo con las manos, tomo sus testículos para apretarlos en sus labios y siguió desayunando chocolate, su rostro estaba manchado por completo.

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