14. Afraid nothing can save me but the sound of your voice

Afraid nothing can save me

Love Marsden

Si eso no era el fondo, era lo más cerca que Love se había empujado en los últimos meses. No sabía por qué lo había hecho, mejor dicho, no quería reconocer por qué lo había hecho, pero esa noche había aceptado la invitación de Yaphire D' Cost para ir a un club a bailar. Todo el duro trabajo de desintoxicarse se perdió en cuanto el primer trago llegó a sus manos y luego de eso no pudo detenerse, demasiado desinhibida. Hacía tiempo que no se sentía tan relajada e indiferente a su alrededor, ni siquiera la tensión que había entre ella y Rennier le importaba en ese momento. Mucho menos cuando Avan la estaba besando contra una pared y una de sus manos se deslizaba por la piel de su cintura, sonrojándola y haciéndola estremecerse.

Love se soltó de Avan y se sentó en un enorme sillón, su mirada encontró la de Rennier y como si ella tuviera un resorte se volvió a poner de pie para ir hacia él con una risita.- ¿Te estás divirtiendo, Rennier?- le preguntó, riéndose de nuevo, sus mejillas sonrojadas entre la excitación y la borrachera. Avan volvió a buscar a Love pero antes de que pudiera jalarla de su mano el brazo protector de Rennier se cerró sobre su cintura, manteniéndola a su lado y lejos del resto de sus compañeros de fiesta esa noche. Algunos medios ya estaban afuera del club como buitres tras el próximo escándalo de la joven actriz.

Con Rennier Novick · 03 Hrs. · Club

Afraid nothing can save me

Rennier Novick

- Lo siento señorita, estoy trabajando. - le respondió de mala manera a una muchacha, era la segunda vez que ella se acercaba en lo que seguramente consideraba un intento muy disimulado para invitarlo a bailar, pero Rennier no tenía tiempo para esas tonterías. Él estaba trabajando y tenía que mantenerse muy alerta, más aún cuando estaban en público y con Love en ese estado. Si bien Ren sólo llevaba pocos meses trabajando para la joven actriz, le habían dicho que ella estaba en un proceso de desintoxicación para mantenerse sobria. O eso era lo que él creía hasta esa noche.

Su mirada se quedó clavada en ella y Avan incluso mientras ambos se besaban, no confiaba en ese tipo y como lo viera propasarse, lo sacaría del club nocturno a los golpes si era necesario. Ellos se separaron un momento y Love apenas se había sentado en el sillón de cuero negro cuando sus ojos encontraron los de su jefa y ella volvió a levantarse para caminar hacía dónde él estaba parado. -¿Qué?- preguntó al no entender su pregunta, acercando un poco más su cuerpo al suyo para hacerse oír por encima de la música y escucharla. Love repitió la pregunta y en ese momento Avan se acercó para volver a llevársela, a lo cuál Rennier respondió cerrando su mano en la pequeña cintura de Love. - Creo que fue suficiente por hoy..- le dijo a la actriz, no era su lugar pero lo mejor era volver a su hogar y que ella se hidratara para quitarse la borrachera. Quizás Rosemary conocía algún remedio para la resaca.

Con Love Marsden · 03 Hrs. · Club

Afraid nothing can save me

Love Marsden

El brazo de Rennier se cerró con fuerza contra su cintura y Love protestó. Ella quería divertirse y pasar un buen rato, no que la sostuviera de esa forma en la que no podía bailar o ir por un trago más.- Oh vamos Rennier, por favor..- le pidió con una sonrisa tonta en sus labios, un intento torpe de coqueteo para ver si lo convencía. Pero él no parecía muy convencido de ir a hacerlo. Love suspiró, de pronto sentía mucho calor y que la música estaba muy fuerte. Se sintió sudorosa y pegajosa, en ese lugar hacía demasiado calor. La borrachera comenzaba a golpearla con fuerza y quizá Rennier estuviera en lo correcto.- ¿Al baño, puedes?- dijo con torpeza, sujetándose un poco más a él. La idea de que afuera del lugar estaba lleno de viciosos periodistas a la espera de su peor toma despertó su anestesiada ansiedad y Love tuvo que soltarse de Rennier para correr al baño.

El poder llegar a un baño le costó empujar a varias personas y colarse en la corta cola de personas que esperaban. Si iba a vomitar su estómago, no podía hacerlo delante de todo el mundo. Lo último que necesitaba era alguien con un móvil tomándole fotos o grabándola. Love se arrodilló delante del retrete, sosteniéndose de la taza como podía con una mano mientras que con la otra se sostenía el cabello. El ardor en la garganta y el aroma acrido hicieron que los ojos se le llenaran de lágrimas. En ese momento, en ese cubículo sofocante, se odiaba. Odiaba su vida, la tira en la que actuaba y odiaba a su hermano Maxwell por haberse marchado. Love vomitó hasta que apenas pudo mantenerse erguida contra el retrete. Estaba demasiado ocupada con eso como para escuchar las protestas femeninas afuera de su cubículo. Quizá la estaban apurando. Pues bien podían seguir esperando porque no tenía planes de salir de allí. No podía siquiera ponerse de pie, mucho menos caminar hasta donde dejó a Rennier. No comprendía por qué ese hombre seguía trabajando para ella teniendo la oportunidad de pedir un cambio de asignación.

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